¿Has sentido que todo te da vueltas de repente? ¿Mareos al levantarte, al girar la cabeza o incluso al acostarte?

Muchos nos dicen en consulta:

“Me hice exámenes y todo sale normal, pero sigo mareado.”

Y aquí es donde entra algo que muy pocos consideran: la conexión entre tu columna cervical y tu equilibrio.

El cuello y tus mareos: pueden tener una relación más fuerte de lo que imaginas.

En la parte alta del cuello, cerca de la base del cráneo, hay una zona que influye directamente en tu equilibrio, cuando hay desalineaciones en esa zona (subluxaciones, si quieres saber más de esto, en el próximo post lo explicaremos), puede ocurrir cosas como:

• Alteración en el flujo de sangre al cerebro.

   

• Afectar el funcionamiento de nervios clave.

   

• Generar tensión muscular que influye en el oído interno.

   

¿Resultado? Mareos, sensación de inestabilidad o “cabeza pesada”.

¿Cómo puede ayudarte la quiropráctica?

El enfoque quiropráctico es claro: restablecer el equilibrio del cuerpo de forma natural.
A través de ajustes suaves y específicos en la columna cervical, se busca:

Liberar la presión en el sistema nervioso
Mejorar la comunicación entre cerebro y cuerpo
Reducir los episodios de mareo sin necesidad de medicamentos

Muchos pacientes reportan mejoras desde las primeras sesiones, especialmente si los mareos no tienen una causa médica clara.

Si ya has probado de todo y te dijeron: “Todo está bien”, pero tú sigues sintiéndote mal, no ignores esa intuición.
Puede que tu cuerpo te esté pidiendo algo diferente: alineación, visita al quiropractico más cercano.