La Quiropráctica es un enfoque de cuidado de la salud que busca liberar al cuerpo del síndrome de subluxación vertebral, una forma grave de estrés que puede afectar negativamente los nervios, músculos, órganos internos, discos, huesos y cerebro, debilitando así la salud en general. Mediante métodos naturales y efectivos, la Quiropráctica ayuda a las personas a alcanzar su máximo estado de salud al optimizar las funciones del sistema nervioso.
Además de abordar los síntomas y dolencias existentes, el enfoque quiropráctico se centra en la prevención. Esto implica que la Quiropráctica potencia la capacidad del cuerpo para sanarse a sí mismo, aprovechando la inteligencia innata y promoviendo la salud a largo plazo.
El sistema nervioso es el primer sistema del cuerpo en desarrollarse, coordinando cada órgano, músculo, glándula y célula para que cada uno pueda funcionar en perfecta sintonía. El cerebro recibe constantemente información del mundo externo e interno, y gracias al funcionamiento del sistema nervioso, puede responder adecuadamente a las necesidades del momento mandando de vuelta información al cuerpo. Este proceso conlleva una constante adaptación óptima del cuerpo, comúnmente llamado salud.
El Sistema Nervioso Central que compone el cerebro y la médula espinal es el único órgano del cuerpo que está completamente protegido por una capa de hueso: El cráneo (protegiendo el cerebro) y la columna vertebral (protegiendo la médula espinal).
Podemos imaginar la médula espinal como la autovía que transporta toda la información del cuerpo al cerebro y viceversa, siendo un elemento esencial para el correcto funcionamiento del sistema nervioso.
La Quiropráctica se dedica a restablecer la capacidad natural del cuerpo a curarse, a adaptarse a su entorno y a mantener su equilibrio.
…Pero, ¿por qué se habrá alterado?
El estrés diario de la vida, ya sea físico (caídas, golpes, malas posturas…), químico (dieta, tabaco, polución…) o emocional (estrés diario, ansiedad, traumas…) afecta al cuerpo. En su estado optimo, el cuerpo se adapta a este estrés de manera inteligente y transforma esta experiencia en sabiduría: la persona evoluciona.
Cuando ese estrés es demasiado fuerte (accidente, intoxicación, choque emocional), repetido (movimientos repetidos, malas costumbres, presión laboral…) o ignorado (estrés no consciente), el cuerpo no consigue adaptarse y se pone en defensa: crea tensiones en el cuerpo como una cáscara, resultando en bloqueos en el cuerpo y a lo largo de la columna: las subluxaciones.
La presencia de esas subluxaciones no permite al sistema nervioso funcionar a 100%, y puede afectar a los nervios, músculos, órganos internos, discos, huesos y cerebro, a la vez que puede debilitar el estado general de salud.
Así vemos la aparición de dolores y molestias, que nos indican que algo esta mal.
La Quiropráctica ajusta las subluxaciones, permitiendo al cuerpo liberar ese estrés contenido en los bloqueos, para darte esa oportunidad de evolucionar y disfrutar plenamente de tu vida.
Además de abordar los síntomas y dolencias existentes, el enfoque quiropráctico se centra en la prevención. Esto implica que la Quiropráctica potencia la capacidad del cuerpo para sanarse a sí mismo, aprovechando la inteligencia innata y promoviendo la salud a largo plazo.
No se puede resolver un problema desde el mismo nivel de conciencia que lo creó.
Para que los cambios logrados sean sostenibles, en tu Centro Quiropráctico te ayudamos a ajustar tu vida día a día para evitar crear más subluxaciones y empoderarte para que pueda tomar las riendas de tu salud, acompañado por un profesional dedicado.
Si es la primera vez que acudes a nosotros, reserva desde aquí tu primera sesión. Encuentra el camino hacia tu verdadero ser.
¿Qué conclusiones han arrojado los estudios científicos sobre la Quiropráctica?
Se ha demostrado hasta un…
