Crecí en Estados Unidos. Desde que era niño, me fascinaba la salud y la medicina. Sabía que así podría ayudar a los demás. Descubrí la Quiropráctica en 1984 gracias a un amigo del instituto y compañero de entrenamiento de lucha olímpica. Rodney llevaba tiempo ajustando su columna vertebral y me contó que tras haber ido a diferentes especialistas, lo único que había ayudado a mejorar su espalda y rendimiento en el deporte habían sido los ajustes quiroprácticos.
Ahí empezó todo, ese día comencé a investigar sobre Quiropráctica y llegué a la conclusión de que la quiropráctica se enfoca sobre la causa y no sobre el síntoma, ayudando a las personas de una manera natural.
Con los ajustes quiroprácticos, he ayudado a centenares de personas a recobrar su salud reduciendo considerablemente el consumo de analgésicos, relajantes musculares, terapia física y cirugías.
Siento debilidad por ayudar a las familias, sea cuál sea su edad, desde bebés recién nacidos hasta las edades más avanzadas.
Considero que cuando trabajas en algo tan beneficioso como la Quiropráctica, donde muchas personas llegan cansadas de sentirse enfermas y débiles, así como de escuchar reiteradamente que tendrán que aprender a vivir con su problema. El hecho de poder ayudar a muchas de ellas a mejorar su calidad de vida, me da fuerzas y energía para seguir ejerciendo mi profesión con las mismas ganas y entusiasmo que el primer día.
Lo sé mejor que nadie porque ese fue mi punto de partida cuando empecé a trabajar como quiropráctico en España.
Mis inicios trabajando en el sector fueron duros. Las personas no estaban receptivas y la quiropráctica apenas se conocía, ni por supuesto, se consideraba una profesión que ayudara a mejorar la salud de las personas.
Tuve que trabajar mucho, realizar conferencias, ir a ferias de salud, publicitarme por todos los medios posibles y pasar multitud de horas explicando y demostrando a pacientes todo lo que podían conseguir si incorporaban la Quiropráctica en su vida.
Hoy estoy feliz al echar la vista atrás y comprobar que todo el esfuerzo ha merecido la pena. La demanda en el sector Quiropráctico va en aumento y los pacientes son cada vez más consciente de que la Quiropráctica es una profesión que influye de manera directa en la salud.