El mareo es una sensación subjetiva por lo que recibe muchas definiciones. Una aproximación a la definición sería: sensación de inseguridad, inestabilidad, sensación de mecerse, embotellamiento, balanceo, etc. Se suele confundir el mareo con el vértigo. El cual se podría definir, más bien como una sensación de falta de equilibrio.

Para conseguir que el cuerpo funcione correctamente, las vértebras deben mantener su posición correcta. Si las vértebras cervicales pierden su posición, presionarán los nervios que salen de entre dos vértebras ocasionando la inflamación y desencadenando la desagradable sensación de inestabilidad y mareo.

Una causa muy frecuente, es cuando las vértebras del cuello o cervicales pierden su posición correcta (subluxación) provocando así una mala conexión entre los oídos, ojos y cerebro. La pérdida de la posición correcta de estas vértebras puede suceder por varias razones: accidentes, caídas, malas posturas…

El ajuste quiropráctico trata los problemas de vértigos y mareos ayudando a restablecer el movimiento normal y la posición correcta de las vértebras permitiendo así a que el nervio pase sin ninguna presión por entre dos vértebras y en definitiva, mejorando la conexión entre oído, ojo y cerebro.